


Los KIOSCOS SALUDABLES van ganando terreno
Como docente y como mamá, la diputada Cristina López, se puso como objetivo fomentar una alimentación más sana en las escuelas de San Juan. Su idea no es limitar la posibilidad de elección de los alumnos al momento de merendar. Sino por el contrario, aspira a contribuir a una buena nutrición en una etapa fundamental del crecimiento (inclusive como prevención de enfermedades derivadas de la mala alimentación) y a educar y estimular la construcción de hábitos apropiados. Para lograrlo, propone la implementación de kioscos saludables en las escuelas, tal cuál define el proyecto de ley que presentó el año pasado y que cuenta con el aval de las comisiones de Educación, Salud y Legislación y Asuntos Constitucionales.
Aunque la iniciativa para todavía no fue tratada en la Legislatura (pero la idea de la diputada es reavivar su proyecto), hay varios establecimientos de la provincia que no esperaron a tener la norma en cuestión sino que lo pusieron en marcha por su propia cuenta y con muy buenos resultados. Inclusive hasta se podría decir que hay una escuela sanjuanina que fue pionera en el tema: en 1992 y tras haber escuchado experiencias similares en el Congreso Mundial de Educación de Niños Menores de 7 años que se realizó en Cartagena de Indias, Ana de Coria y sus hijas Tatiana y Romina quisieron implementarlo en el Colegio Integral.
Esta no es la única escuela que con el tiempo decidió dar un giro en sus kioscos. Si bien no son muchas, hay varias -públicas y privadas- que están modificando sus ofertas alimenticias.
Buenos ejemplos
En el 2013, los terceros grados de la Escuela Angel D. Rojas (turno mañana) hicieron una huerta en la clase de Tecnología. Esta “porción” de campo llevada a la escuela de Trinidad dio sus frutos en poco tiempo: no solo muchos atados de acelga con los que los chicos aprendieron a hacer ravioles y tartas (con ricotta, ingrediente que también aprendieron a preparar en la materia) que luego cocinaron en casa, sino que fue el puntapié inicial para empezar a trabajar a conciencia sobre la buena nutrición. “Así nació el proyecto sobre el Día Saludable, el que vamos a implementar a lo largo de este año. Todos los miércoles, de primer a sexto grado, vamos a merendar alimentos nutritivos, nada de golosinas pero además en los recreos se va a jugar a saltar a la soga o hacer ejercicios. Para eso contamos con la colaboración de Lorena, la mamá que atiende el kiosco de la escuela y ofrece, entre otras cosas, vasitos de gelatina con frutas, yogures, bombones con cereales, bizcochuelos caseros, maicenitas, magdalenas, pizzetas que ella misma prepara. Por estos días, la novedad es un cajón de uva que yo traje para probar y fue un éxito entre chicos y grandes”, cuenta satisfecha por el logro, Graciela Castán, la directora quien está esperanzada en que el proyecto progresivamente pase de un día a toda la semana.
Otro establecimiento que apeló a lo culinario fue el Colegio Merceditas de San Martín del CESAP. “El año pasado hicimos la primer experiencia con los chicos de Nivel Inicial, haciendo un calendarios de comidas saludables. Y la verdad es que había días que a los pequeños les costaba consumir lo pautado, especialmente las frutas. Entonces, con las seños se nos ocurrió hacer un taller de cocina con los padres. De esa iniciativa surgió hacer una rifa y con el dinero recaudado compramos un horno eléctrico, un anafe y una licuadora. A partir de contar con estos elementos de cocina, en algunas jornadas las meriendas se empezaron a elaborar en el jardín. Hicimos licuados, ensaladas de frutas, bananas con dulce de leche hasta sopa, huevos duros y empanaditas de jamón y queso. Fue una experiencia fantástica que los niños consuman lo que ellos mismos preparan por eso vamos a repetirla”, cuenta Sandra Vara, vicedirectora de Nivel Inicial de este colegio.
Del jardín al secundario
Para Ana de Coria, la representante legal del Colegio Integral y del Lagarto, hay una ecuación sencilla: todo lo que se repite y se demuestra con el ejemplo, tarde o temprano, se aprende. Por eso, ella apoyó incondicionalmente la idea -aplicada hace más de 20 años en su establecimiento- de hacer un kiosco nutritivo y promover las meriendas saludables. Esta iniciativa se lleva adelante en cada nivel escolar, desde el prejardín de 2 años.
“Los chicos de este colegio crecen con esta impronta y lo viven como algo natural. Es como en la casa, si uno repite mil veces al día que hay que lavarse las manos antes de comer o que hay que comer con la boca cerrada, en algún momento lo aprenden. Por eso si en el jardín los lunes llevan algo casero, los martes meriendan lácteos; los miércoles galletas, cereales sin relleno y jugos naturales en lo posible, los jueves, frutas y los viernes libre pero cuidando que no sean ni chizitos, ni papas fritas, ni Coca Cola; y en la primaria pasa algo parecido (salvo que en lugar de lácteos, llevan sandwichs caseros), el hábito se incorpora para siempre. Y en el secundario, se propone la rutina y ellos eligen. En este último caso es más sencillo porque los grandes saben que por el mismo precio les conviene comer dos sandwiches de jamón y queso que un paquete de galletas. Con estos chicos se trabaja otros parámetros como la bulimia y la anorexia o la elección de alimentos que nutren pero no engordan, por ejemplo”, resume Ana sobre la oferta que se consigue en el bufet escolar donde a diario se pueden comprar frutas, yogures e inclusive preparaciones especiales para chicos celíacos.
“Yo me siento responsable por lo que los chicos comen mientras están en el Colegio por eso cuidamos lo que compran”, asegura Ana.
Primeros pasos
Tanto las autoridades del Colegio San Agustín como Viviana, que es quien atiende el kiosco, ya están pensando en cómo agrandar esta dependencia. Es que a partir que se puso en vigencia en proyecto ‘Agusti-niños’, les ha quedado chico. Ese proyecto trabaja con los alumnos algo tan básico como el volver a las raíces, la importancia de los valores y el cuidado del cuerpo, entre otros conceptos elementales. En ese marco, es que a la hora del recreo, en esta escuela se promueve que comprado o traído desde la casa, todo lo que se ingiera sea saludable.
“Cada uno tiene la libertad de elegir lo que va a comer pero tenemos una especie de menú semanal en la escuela -armado entre el gabinete psicopedagógico con ayuda de dos médicas de familia que son mamás de alumnos- que se respeta y se promueve. Para eso hicimos lonas que se colgaron en cada grado no sólo con lo que comemos cada día sino con imágenes con propuestas concretas. Las maestras hablan y recuerdan la merienda que toca. Y para eso, el kiosco también se tuvo que adecuar y ahora la concesionaria quiere incorporar más opciones como por ejemplo tartas de jamón y queso o sandwichitos con albóndigas”, explica Alejandro Carmelo Lampazona, director de esta primaria.
En el Colegio La Inmaculada hay reglas claras: no se venden chicles por ejemplo para ayudar a cuidar la salud bucal, además lunes y viernes, que buena parte del alumnado tiene tarea extraescolar eucarística y tiene que comer en la escuela, en el kiosco venden hamburguesas caseras con queso y ensaladas de fruta.
Son los primeros pasos que están dando para adecuarse a la realidad que aspiran: que sus alumnos estén bien nutridos.
“Hace un tiempo que empezamos a trabajar con los alumnos de quinto grado en una investigación sobre las meriendas que se traen de la casa. Pretendemos que los chicos tomen conciencia nutricional y para eso lo mejor es mirarse a uno mismo y a su familia. A veces los más desobedientes son los papás”, cuenta su experiencia Nati Laredo, directora del Colegio.
Fuente: diariodecuyo.com.ar
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Coop CO.Me.CO. Ltda posee su CENTRAL de MONITOREO CCTV
La cooperativa Co.Me.Co. Ltda cuenta con un CENTRO de MONITOREO en el módulo de SEGURIDAD donde se pueden observar, a través de pantallas, las 48 CÁMARAS que se han instalados en el Mercado de Abasto.
En la nave de venta hay 48 cámaras: 32 dentro de la misma, y 16 en el los pasillos laterales alrededor de la nave las cuales aportan a la prevención de delitos que se puedan cometer en el Mercado. De ocurrir algún hecho delictivo, CoMeCo Ltda podrá detectar, por la tecnología incorporada en la cámara, los rostros y aquella persona que cometa una contravención se le prohibirá la entrada al Mercado.
Según Luis Mossier, responsable del área de Seguridad del Mercado, “los beneficios que tiene una cámara de seguridad son múltiples porque el uso de estas nuevas tecnologías hace que el trabajo profesional logre obtener resultados muy positivos”. Además, sostuvo que los circuitos cerrados de televisión “funcionan como un sistema, a través de la explotación y gestión de un operador que realiza lo que se denomina un tratamiento de video”. Este video puede ser grabado o en tiempo real, y sirve para identificar eventos, situaciones, actividades sospechosas o determinar un patrón de comportamiento relevante, dentro de la actividad propia de lo que es el Mercado, para que de esta manera, examinadas estas situaciones, y según el caso, desencadenar una secuencia de acciones determinadas (protocolo de seguridad) para intervenir en forma preventiva.